Albercas de Agua Salada, una Opción Práctica

Sabemos que para conservar la calidad del agua y la seguridad de los bañistas en la alberca, es de vital importancia mantener la higiene. Su limpieza es una tarea ardua que requiere de cuidados y del uso correcto de los desinfectantes.

Los productos químicos utilizados para esta labor deben remplazarse cuando se acaban o les llega la fecha de expiración, además de que deben ser almacenados con distintas precauciones y se necesita de dosificadores químicos para que el proceso de asepsia se lleve a cabo de forma constante y segura.

Actualmente, en muchos lugares se ha optado por una opción mucho más práctica: las piscinas de agua salada.

A comparación de las albercas comunes que tienen agua con cloro y otros productos desinfectantes, las de agua salada tienen cloro fabricado en las mismas instalaciones de la piscina.

Esto se logra poniendo agua con sal en un generador de cloro que transforma el agua en cloro por medio de un proceso conocido como electrólisis. En consecuencia, el agua queda debidamente desinfectada sin necesidad de agregarle otros químicos.

Una de las ventajas del agua salada es que el mantenimiento resulta más sencillo de hacer porque sólo necesita que se ponga sal a los generadores de vez en cuando y el sistema regula por sí solo la cantidad de desinfectante, facilitando enormemente las labores de limpieza y mantenimiento. Lo único que necesita es que se regule el balance del agua de vez en cuando.

Debido a que no necesita de muchos productos, en una alberca de agua salada es poco común que ocurran concentraciones de químicos, por lo que hay menos efectos secundarios tanto en la composición del agua como en la piel de los bañistas.

El cloro de las piscinas de agua salada no es tan agresivo y no causa irritación ni en los ojos ni en la piel. Además, el agua tiene la particularidad de ser más “suave”, es más fácil flotar en ella y te permite moverte con comodidad, por lo que este tipo de albercas son ideales para practicar algún tipo de hidroterapia.

Este tipo de albercas son muy utilizadas en lugares públicos que alojan una gran cantidad de gente, de hecho, algunas de las más grandes del mundo son de agua salada. Sin embargo, debido a su practicidad se están usando cada vez más en piscinas residenciales, sólo es cuestión de contratar a un experto para que te asesore e instale un generador de cloro en tu casa.





Ahora que ya conoces los puntos más importantes a considerar antes de construir tu alberca, te recomendamos consultar a un grupo de expertos que te ayude a concretar tu deseo

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