
Para que el agua de la alberca se mantenga limpia es necesario ponerle un filtro que se encargue de atrapar las partículas contaminantes del agua cada vez que ésta pasa por el sistema de circulación.
Los filtros son una gran herramienta para librar el agua de contaminantes que los productos de desinfección no pudieron eliminar y contribuyen a conservar la higiene de la piscina. Sin embargo, hay factores que deben tomarse en cuenta para que el sistema de filtración funcione de manera eficiente. Así que cuando pongas el filtro a trabajar, considera lo siguiente:
Cuida el equipo del filtro
Ya sea que se trate de un filtro de arena, de cartucho o de diatomeas estos equipos requieren que se les maneje correctamente para que puedan funcionar como se debe. Factores como una mala re-circulación, una media de filtrado inadecuada o una velocidad de flujo incorrecta, afectan negativamente la filtración del agua, pudiendo llegar a dañar la maquinaria y provocar resultados adversos como un aumento en la suciedad.
Por eso, es importante seguir todas las especificaciones que tu filtro requiere como reemplazar algunas partes del equipo o realizar labores de mantenimiento y lavado a contracorriente entre otras indicaciones propias de cada sistema. Un equipo que se apega a estos requerimientos tendrá menos problemas y una vida útil más larga.
Toma otras medidas para limpiar tu alberca
Así como la desinfección no sólo consiste en agregar productos al agua, el filtro tampoco tiene que soportar toda la carga de trabajo que requiere la limpieza. El agua llena de basura, hojas, polvo y otras partículas contaminantes llega a sobrepasar las capacidades del sistema de filtración y puede obstruirlo o dañarlo.
Por eso se recomienda quitar las hojas y basura con una red y realizar un cepillado y aspirado de la piscina antes de abrirla al público. Esto removerá el exceso de contaminantes y hará más efectiva la labor de los desinfectantes y el filtro.
Otras recomendaciones son prevenir el crecimiento de algas, mantener el agua balanceada para evitar la formación del sarro y la corrosión de metales y utilizar productos que no generen contaminantes ni dañen el equipo de la piscina.
Dale mantenimiento al filtro
El sistema de filtración requiere de ciertas labores de mantenimiento para seguir funcionando correctamente por más tiempo. Entre estas tareas se encuentra el realizar un lavado químico de los componentes del filtro mínimo una vez al año. Esto ayudará a quitar la grasa, la basura y el sarro acumulado que pudiera obstruir el equipo.
Un correcto cuidado del filtro y de sus componentes ayudará a que la filtración sea más eficiente y el agua de la alberca se conserve limpia y libre de contaminantes. Consulta a tu proveedor de confianza para que puedas elegir el sistema de filtración más conveniente y conozcas los cuidados que necesita.