El Mantenimiento Diario, una buena Práctica para la Alberca

Una alberca requiere de grandes cuidados y responsabilidades. Tener una rutina de mantenimiento diario en la alberca es útil para garantizar la limpieza y seguridad de las instalaciones además de que evita el deterioro y aumenta la vida útil de la misma.

Como su nombre lo indica, el mantenimiento diario consiste en una rutina que el personal lleva a cabo cotidianamente. Empieza desde antes de la apertura de las instalaciones y termina después de que éstas han sido cerradas a los asistentes, además, la rutina incluye una serie de tareas que se realizan a lo largo del día según las necesidades que tenga el lugar.

Lo primero que se tiene que hacer durante el mantenimiento de la piscina es verificar que todo se encuentre en orden. Se debe inspeccionar la alberca y áreas aledañas, la bomba, los filtros, baños, regaderas, barreras y áreas generales. Es importante revisar que todo funcione correctamente y no haya elementos que afecten la seguridad.

Dependiendo del tipo de piscina y el uso que se le dé, va a necesitar ser limpiada con regularidad. Esta tiene que cepillarse y aspirarse para quitar el polvo y otros residuos, también se deben de limpiar los mosaicos con cuidado y así evitar la formación de algas y bacterias.

Otro punto importante es revisar que el esté clara y limpia. También es necesario asegurarse de que tenga los niveles adecuados de desinfectante y que esté bien balanceada.

 

Después del cierre, se procede a limpiar la piscina nuevamente, se elimina la suciedad generada durante la jornada y se deja todo en orden para el día siguiente.

Finalmente, establecer una rutina diaria de mantenimiento para la alberca ayudará a que se conserve en buen estado y facilitará otras actividades necesarias para que siga funcionando correctamente.





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