Los Filtros para Albercas constituyen una parte importante del sistema de circulación de la piscina. Como su nombre lo indica, estos componentes se encargan de filtrar el agua de tal manera que ésta quede libre de tierra y otros contaminantes.
Estos equipos también remueven partículas que causan turbiedad en el agua, lo que facilita así el que se mantenga limpia por más tiempo.
Cuando el agua es aspirada por las boquillas y los drenes, la bomba de circulación se encarga de aventarla por las tuberías del sistema de circulación de la alberca donde recibirá distintos tratamientos, siendo uno de éstos es el proceso de filtración.
Después de ser impulsada por la bomba, el agua entra al tanque del filtro y pasa por el material filtrante.
Como su nombre lo indica, el material filtrante (arena, zeolita, cartucho o tierras diatomeas) se encarga de retener todas las partículas de suciedad que se encuentren en el agua con el fin de que ésta quede limpia una vez que salga del filtro.
Ya que el agua está filtrada, pasa por el sistema de desinfección y el de calefacción y vuelve a la alberca en perfectas condiciones.
Debido a que el filtro retiene las partículas de suciedad, éstas pueden acumularse en el tanque y causar estragos, por lo que es necesario limpiarlo de vez en cuando. En los filtros de arena y de tierras diatomeas se lleva a cabo el proceso de retrolavado, el cual consiste en revertir el flujo del agua con el fin de que la arena o las tierras se muevan y las partículas de suciedad se desprendan. En el caso de un filtro de cartucho, los cartuchos se limpian manualmente con químicos o se sustituyen por otros.
Existen diferentes tipos de Filtros para Albercas según el medio que utilices para filtrar el agua, así como su modalidad de uso. Los más comunes son:
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